Terapia infantil

Terapia infantil
para ayudar
a crecer felices

Ayuda a tus hijos a transitar momentos difíciles y rebaja la ansiedad en casa. Deja que los acompañemos para que puedan tener un crecimiento pleno y feliz y sean capaces de reparar cualquier daño emocional con la terapia infantil

Si cuando enferman físicamente no dudas en llevarlos al médico, ¿qué te frena a buscar un psicólogo infantil cuando ves que lo están pasando mal?

¿Cuándo es necesario llevar al peque a terapia?

Si no sabes bien cómo actuar, te sientes desbordado/a y estás empezando a dudar de si lo estás haciendo bien, respira: sentirse culpable no ayuda.

Lo mejor es que nos llames y así valoramos bien. Cuanto antes mejor.

Aquí tienes algunas situaciones que pueden darte pistas...

No para, no acepta un no por respuesta y lucha para llevarse el gato al agua: normal, es un/a niño/a, está empezando a saber lo que son los límites y esto lo tiene del revés. Los peques son egocéntricos y no les podemos pedir que se comporten como adultos, porque no lo son.

Pero si desobedece o tiene rabietas de manera muy frecuente y con mucha intensidad y su comportamiento está provocando un clima tenso en casa y en el cole, puede necesitar ayuda.

Crecer es un reto y los/as niños/as tienen recursos de sobra para superarlo, pero a veces no pueden solos/as. Su mundo cambia de pronto, nace un hermano o hay un divorcio o llega una profe nueva.

Si el peque no quiere ir al colegio, tiene miedo, celos, no se quiere separar de ti… Sus emociones lo desbordan y es hora de ayudar.

Dormir de un tirón es un mito. Hasta los 4 o 5 años eso no pasa. Los/as niños/as “aprenden” a dormir y el proceso puede ser duro: se mete en tu cama cada noche y tú no descansas, no se duerme sola, tiene miedo… Y tú acumulas cansancio. Todo normal, viene incluido en el pack de la crianza. Pero si la peque tiene pesadillas recurrentes, o está aterrorizado y luego no recuerda nada, o rechina los dientes… es hora de ayudaros.
Tu peque no lleva nada bien la comida sólida, odia la cuchara, no soporta la textura de muchos alimentos y ese momento se vive con angustia en casa. Las personas somos diferentes y cada quien tiene su ritmo, pero si la situación perdura mucho en el tiempo y te tiene preocupada, es hora de pedir ayuda.
Hasta los 3 años es normal, están aprendiendo y es todo un proceso. Pero si tiene más de 5 años y sigue sin controlar, o de pronto se hace pipí y/o caca cuando ya había superado esa fase, puede que necesite ayuda.

¿Cómo os ayuda la terapia?

  • Os sentiréis todos más cómodos en familia.
  • Aprenderéis a establecer normas de manera razonable.
  • Los niños aprenden a manejar los sentimientos fuertes de enfado o de ira, por eso se comportarán mejor y también se sentirán mejor.
  • Si hay problemas graves, los detectamos a tiempo, para que el niño tenga más calidad de vida y autoestima, y sea un adulto capaz de afrontar la vida de forma más saludable.
  • Ayudamos a las pequeñas a desarrollar sus habilidades sociales, para que puedan relacionarse con los demás de manera sana y disfruten en el camino.

¿Qué hará mi hijo/a en terapia?

Desde Luzanda queremos que venir a terapia sea un lugar seguro y de confianza. Y es a través principalmente del juego como podemos acercarnos a los niños, comprenderlos sin que se sientan presionados y generarles un ambiente propicio para que expresen todo aquello que necesiten.

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